Un poco de historia

Bufete Gamero fue fundado en el año 1951 en Sevilla por D. Manuel Gamero Soria como despacho tradicional y  generalista. Vinculado inicialmente  a la Catedra de Derecho Politico de la Universidad de Sevilla, bajo la disciplina de Don Ignacio Lojendio Irure, comenzó su actividad profesional, en la tradicional forma de “pasantía”, con Letrados de prestigio como Don Adolfo Cuellar Rodríguez. La vida del bufete ha estado marcada por grandes juristas y personalidades, con un amplia proyecion internacional. Esto ha llevado al Bufete a consolidar su prestigio, junto a la máxima de buscar la excelencia por medio del estudio continuado  y la satisfacción de sus clientes mediante un trato personalizado y comprometido. Estos signos de identidad se mantienen en la actualidad mediante el relevo generacional  que garantiza la pervivencia del Bufete, sin dejar de lado la adaptación a las nuevas necesidades profesionales derivadas de la especialización y la internacionalización de su actividad.

Gracias a una exitosa trayectoria profesional y la diversidad de sus clientes, el Bufete se encuentra en plena expansión, especializándose en el ambito del Derecho Privado y asesoramiento jurídico  integral de Empresas, modernizando sus infraestructuras e implantando nuevas tecnologías,  adaptándose así a las nuevas necesidades de sus clientes.

Durante estos años, como consecuencia de su especialización y al amparo de las nuevas tecnologias,  el Bufete ha colaborado  con otros profesionales de la Abogacía y Consultorias, sistema conocido en el mundo anglosajon como “Of counsel”, que ha permitido un mutuo,  fructífero y enriquecedor flujo de conocimientos y práctica forense, en beneficio del Cliente. De dicha colaboración se ha derivado una nueva “superespecialización” para cubrir necesidades de clientes e incluso de otros Bufetes, como es la especialización en Recurso de Casacion Civil, cuya complejidad desde el punto de vista formal y sustantivo , hace conveniente dicha especialización, y cuyo servicio ya esta disponible en nuestro Bufete.

Como resultado, el Bufete desarrolla su actividad con la mayor excelencia, defendiendo los intereses de sus clientes respetando siempre su libertad y empleando las normas deontológicas y éticas profesionales como medio básico de actuación.